domingo, 3 de junio de 2007

CUENTOS Y LEYENDAS DE LA REGIÓN DE TEQUILA, JALISCO

EL REY Y EL ERMITAÑO
Por Salvador Rivera Rosales
Había una vez un Rey que decidió ir a la montaña a visitar a un ermitaño el cual era un hombre muy humilde y quería ayudarlo, para esto se hizo acompañar de tres de sus soldados de la guardia, los cuales vivían decorosamente en la casa del Rey. Emprendieron el viaje y al llegar fueron recibidos por el ermitaño, entonces el Rey le saludo y le dijo, viejito que cielo tan nublado, si Señor es que ya pasaron varios, de nuevo el Rey lo cuestiona y le dice, que hay de muchos, Señor ya se están haciendo pocos, otra vez el Rey le pregunta que hay de dos, ya ando en tres, y por ultimo el Rey le dice, si te mandara tres polluelos los pelarías, Señor a mil manos. Entonces el Rey se despidió del ermitaño y por el camino los guardias le preguntaron al Rey, Señor que significa todo lo que le preguntaste al ermitaño y lo que el te contesto?, También dijiste que ayudarías a ese hombre humilde y no lo ayudaste, contesto el Rey, a ese hombre ya lo he ayudado, pero ustedes tienen que investigar y descifrar lo que hablamos yo y ese humilde hombre, de lo contrario serán expulsados de mi Reino y no entrarán jamás, dicho esto por el Rey, los guardias se dispusieron a investigar lo sucedido, cansados por no encontrar el significado de aquellas palabras y porque nadie daba razón de ellas, decidieron visitar al ermitaño en la montaña para averiguar el contenido de la conversación, pero este no les quiso contar nada, y ellos decidieron ofrecerle mil pesos cada uno a cambio de la información, el Ermitaño acepto y recogiendo el dinero enseguida comenzó a explicarles, cuando el Rey me dijo viejito que cielo tan nublado, el me quiso decir que mi pelo tenia demasiadas canas y yo le conteste que ya habían pasado varios, pero varios años, en seguida el me dijo que hay de muchos, y yo le conteste que se estaban haciendo pocos, el se refería a mis dientes, porque solo me queda el que usan las campanas, también me pregunto que hay de dos, y yo le conteste ya ando en tres, el se refería a mis piernas pero como yo ya uso bordón por eso le conteste así, por ultimo me dijo, si te mandara tres polluelos los pelarías, yo le conteste a mil manos señor, y esos son ustedes porque ya los pele. Fuente Sr. Rafael Cornejo Arce Alias “El León de la Estación” Domicilio Hidalgo 354 Nació en 1914 en la región de Tequila, Jalisco

EPOCA CRISTERA

Por Julio Adrián Rodríguez Tovar
Una época difícil para los mexicanos. El obispo Francisco Orozco y Jiménez (Natividad Bernal Cantor) que todavía es recordado por algunos ciudadanos tuvo una participación importante. Este señor estuvo en contra del decreto de Venustiano Carranza que decía que debían de ser contados los obispos y no participar en actos políticos, esto significaba que solo debería haber un sacerdote por cada pueblo para predicar la religión católica y en caso contrario sería expulsado del país. Este fue el motivo para que el obispo Orozco y Jiménez causara una gran problemática ya que les decía a las personas que no compraran productos del gobierno, ni que participara en actos del mismo. En 1920 había pocos maestros. En esa época solo el cuatro por ciento de la población de Tequila sabía leer y escribir. Jesús Rubio y Catalina Rubio eran de los pocos maestros. Cuando el obispo empezó a meter ideas de tomar las armas contra el gobierno fue ayudado por generales retirados y gente que había sido despojada de su trabajo, metiéndolos de lleno al combate, es cuando se crea la ACJM (Asociación de Jóvenes Católicos de México) esta asociación actuaba también como una especie de sindicato y solo daba trabajo a los católicos. En mayo de 1926 explotó la guerra cristera. En ese entonces estaba como presidente Plutarco Elías Calles; y fue sin duda, una guerra muy cruel, ya que el ejército y grupos de campesinos agraristas peleaban contra los rebeldes cristeros. Un acto de tortura muy frecuente que el ejército utilizó fue colgar de los postes del ferrocarril a los cristeros. Mucha gente ya anciana de Tequila recuerda la guerra cristera como una de las etapas mas difíciles de que tengan memoria.

LEYENDAS DEL MUNICIPIO DE EL ARENAL JALISCO

Por Ulises Castro Medina
Parte de la cultura popular es el folklore, el cual fomenta la identidad de los pueblos, que muchas caen en el olvido por la perdida de la tradición oral y la revaloración de la escencia de nuestra comunidad. Un caso de ello, son los mitos y leyendas. En El Arenal, existen una gran variedad de leyendas regionales, algunos ejemplos son los siguientes: “la carreta de la muerte”, que narra como en las madrugadas se pasea por la calle de la hacienda La calavera, una carreta negra que dirige la muerte, y dice la leyenda, que aquel que la escuche no salga a su puerta, porque ella se llevará su cabeza. Hay quienes se han salvado de la decapitación, pero de cualquier manera perdieron la cabeza, pues quedaron locos. Otra que se ha fomentado es la del “niño de la Presa de Sta. Rosa” se asegura que cuando la construyeron, el maestro de obras recomendó que para la duración y resistencia de la presa debieran sacrificarse el alma de diez niños, sepultándolos vivos en las paredes de estas, por lo tanto se hicieron diez nichos, después diez niños desaparecieron. Hay quienes aseguran escuchar gritos y llantos de infantes cuando baja el nivel del agua. Sin embargo existen leyendas que son parte de nuestra cotidianidad, una de las más sonadas es la que narro a continuación: uno de los paseos tradicionales del arenalense es ir al arroyo de día de campo, los señores juegan cartas, se toman unos “cuernitos” de tequila al igual que conversan de su trabajo, experiencias, familia, etc.; las señoras preparan los alimentos, ponen el fogón para los tacos paseados y preparan grandes cantidades de fruta picada con mucho picante, ensalada llamada “pico de gallo”; los jóvenes y niños se divierten jugando en el agua, a “la trais”, escondidillas, a jugar con las conchitas (insectos pequeños que nadan sobre el agua) o recolectando agüilotes. Allá por la tarde cuando la comida a caído pesada la siesta se vuelve popular, comienza la limpieza del lugar y a levantar las cosas para regresar a casa. Una vez en el hogar se dan cuenta que uno de los bebes permanece dormido y la madre comienza a despertarlo pero el niño no reacciona y después de muchos intentos el bebe despierta sin embargo éste, no para de llorar, presenta fiebre y esta muy intranquilo, es cuando se dice que los duendes le han robado el espíritu. La leyenda dice que en el arroyo habitan duendes juguetones que interactúan con los niños no bautizados y que si el niño se duerme continua jugando con ellos pero en espíritu, cuando las familias se retiran, el espíritu del niño esta tan divertido que permite que se lleven su cuerpo y se puede quedar ahí para la siempre. La solución a este tremendo problema es regresar con el niño al lugar del paseo y comenzar a gritar su nombre hasta que el niño se tranquilice y puedan retornar alma y cuerpo. La próxima vez que salgas de paseo y en el paisaje contemples un riachuelo ten mucho cuidado de no olvidar el alma de los niños y no esta de más, solo por si acaso, gritar el nombre de todos los paseantes. Para finalizar, cabe señalar, que las leyendas además de propiciar las narraciones populares, la mayoría de las veces fuguen como reguladores sociales, religiosos, políticos, etc., pues su origen tuvo una finalidad que se recrea de acuerdo al tiempo.

TRASCENDENCIA HISTÓRICA DE JOSÉ CUERVO

Por Hilda Castillo Alvarado
Relatado por el Sr. Jesús Chávez García, originario de Tequila Jalisco, nació en el año de 1940. José Cuervo es una marca que se ha mantenido en los primeros lugares por sostener una bebida única en el mundo El Tequila, y hoy orgullosa de ser una empresa 100% mexicana. La Rojeña ha sufrido grandes cambios con el paso de los años desde 1795 hasta nuestros días. Con la muerte de Ana Gallardo, vino a la cabeza el Sr. Guillermo Freytag Gallardo quien contribuyó con la consolidación de la empresa y su expansión. Don Guillermo Freytag representó la modernización durante la última etapa de la compañía, pues gracias a él se dio la internacionalización del tequila logrando el primer contacto con EUA, Murió en el año de 1964 dejando a la cabeza al Sr. Juan Bekman Gallardo quien tenía como seguidores a los administradores de campo quienes se encargaban de visitar las rancherías como Santa Teresa y Santa Ana, y entre ellos se encontraba un caporal. Uno de los cambios que se dio a notar en esta época fue la sustitución de los administradores y caporales por gerentes enfocados a las diferentes áreas de la producción. En 1935 nace el primer Sindicato por el Sr. José Regalado quien logró reducir la carga horaria de trabajo hasta 8 horas. El salario que se tenía en esta época era mínimo comparado con el trabajo que el obrero tenía que realizar. No fue mucho el tiempo que paso cuando llegaron las máquinas ha sustituir el trabajo del obrero trayendo como consecuencia el despido de personal. Actualmente José Cuervo seguirá teniendo cambios y siempre luchará por seguir permaneciendo en los primeros lugares.

VICENTE LORETO CARDONA (EL MAROMERO)

Por Rosa Karina Cárdenas Ramírez
Nació el 7 de Abril de 1907, era de tez blanca ojos azules, se caso en 1940 con Carolina Gutiérrez Berumen, ella era una mujer morena y tuvo 5 hijos, Vicente Loreto Cardona fue apodado como el maromero por que se iba a los azules (balneario) y se agarraba de las ramas de los árboles y bajaba dando maromas, fue huérfano de padre muy chico, tuvo que trabajar para llevar dinero a su casa, su primer trabajo fue a los 10 años de edad, fue gordero llevaba comida en talegas (canastos) hasta lo de Guevara, cerca de Magdalena, se iba a pie y caminaba diez kilómetros, atravesaba la loma para subir al arroyo seco, su segundo empleo fue peón de albañil, trabajó en lo de Guevara, al poco tiempo ya sabía levantar casas, fue empedrador de calles, decía que no cualquiera podía ser empedrador, por que hay que buscarle las caras a las piedras para que queden bien amarradas con las caras y los filos, su cuarto empleo fue en la fabrica de José Cuervo inicio en 1920 de albañil aprendió mucho de albañilería y mampleria, aprendió a labrar la cantera y obedecía todas las ordenes de Luciano Alatorre, alarife muy competente que tuvo la industria José Cuervo. Vicente Loreto aprendió a fundir metales y hacer alambiques de cobre, también fue electricista, aprendió a hacer los herrajes de las carretas donde se trasladaban las barricas de tequila al ferrocarril, había dos tranvías en Tequila, uno para trasladar a las personas de Tequila a la estación del Ferrocarril, todos estos vehículos se hacían y se reparaban a mano, a golpe de forja, así como todos los trabajos mecánicos de la destilería Casa Cuervo, cuando se hizo el “chacuaco” (chimenea) de la Fábrica Cuervo que aún existe y es un atractivo de la ciudad de Tequila, fue dirigido por el alarife Luciano Alatorre, Vicente Loreto fue su ayudante y le tocó construir los últimos 15 metros de la enorme chimenea por que nadie tenía el valor para subirse ante el peligro que representaba una caída. Al conocerlo la señorita Guadalupe Gallardo a Vicente Loreto, lo nombro su peón de estribo por hacendoso y seguro. Vicente Loreto fue trabajador del ayuntamiento de Tequila Jal., reparó la luz eléctrica de las calles de Tequila, se encargaba de poner focos en las puertas y ventanas de las casas de Tequila para que aluzaran durante las fiestas patronales del 29 de Noviembre al 12 de Diciembre, también ponía el alumbrado de la fachada del templo de Santiago Apóstol, sin utilizar sogas ni escaleras, subía solo con sus manos, pues tenia una fuerza terrible en los dedos y se agarraba de los nichos u orificios que tiene el templo, el tenia fuerza en sus dedos porque trabajaba en la forja y acostumbraba poner el ultimo foco en la punta del pararayo y en la cruz de la torre del templo y ya andando en lo alto gustaba hacer acrobacias y se paraba de cabeza, era un espectáculo cada año y toda la gente lo veía al quitar el alumbrado y al ponerlo. Su otro empleo fue de músico en la banda municipal de Tequila, tocaba el bajo de viento, cuando tocaba la banda en la fiesta de Huitzizilapa y bajaban los toros bravos y la gente le gritaba: maromero ese es tuyo, él dejaba el instrumento y montaba el toro y no había un toro que lo tumbara. Otro empleo que tuvo Vicente Loreto fue en la fabrica de Sauza como jefe del departamento de mecánicos duro 54 años trabajando sin que nadie lo remplazara, en tiempos de don Eladio Sauza, siendo muy apreciado por don Eladio, y después trabajó con don Francisco Javier Sauza Mora. Otra anécdota de Vicente Loreto era que sin ser charro, ni dedicarse a la charrería, le gustaba concursar con todos los jinetes de la región. Con esa vida, naturalmente que tuvo algunos accidentes, un día estaba en una peluquería y el peluquero estaba limpiando una pistola, sin querer se le fue una bala, pasándole a Vicente por el sedal (la parte de atrás de la cabeza) sin dañar el cerebro ni la membrana. Tardó en recuperarse un mes. En otra ocasión le dieron una puñalada en el pecho por que lo confundieron con otro en la esquina del carnaval por la calle México de Tequila, alguna vez recibió un balazo en el brazo izquierdo en la plaza de Tequila, alguien jugando apuntaba a un señor llamado Salvador, el cual se cubrió con Vicente Loreto y se escucho el disparo y le atravesó el brazo, y al señor Salvador la bala le pasó sin mayores consecuencias por el esternón. Un día Vicente andaba de casería con toda la palomilla brincando cercas y el que iba atrás de él llevaba su retrocarga sin el seguro, la cual se golpeo en la culata produciendo un balazo que le pegó en las piernas, sus amigos lo vendaron y continuaron con la cacería, luego volvieron con el doctor del pueblo para que le sacara los balines, Vicente Loreto nunca pensó que iba a morir en una cama ya que el siempre arriesgaba su vida en los trabajos que el tenía, agarraba por ejemplo, los cables de alta tensión sin que nadie bajara la electricidad. Se juntaba con sus amigos y el les llamaba la palomilla, y a veces hacían bromas muy pesadas. En esa época Tequila, Jal., tenía un presidente municipal llamado Eduardo González, el presidente era muy amigo de la palomilla pero los metía a la cárcel por sus bromas, aunque mas tardaba en meter a Vicente a la cárcel que él en salir. Se agarraba de las paredes de la cárcel municipal y de cualquier hoyo y subía a la azotea de la cárcel y bajaba por la calle Ramón Corona para comprarle cena a sus amigos que estaban presos y luego entraba por la puerta principal saludando a los policías de guardia. “El maromero” también trabajo como socio de los molinos “La Invencible” como mecánico electricista durante 45 años, junto a su hermana Ester, ella trabajo 45 años en la misma sociedad, otro recuerdo que queda de Vicente Loreto, fue que diseñó y construyó dos cañoncitos, uno sigue en uso y año con año alegra las fiestas patronales de Tequila, el otro cañón se encuentra en la primaria Manuel M. Dieguez. Falleció el 01 de Mayo de 1981, a sus 72 años de edad siendo muy recordado hasta la fecha.

EL PRIMER COHETERO DE TEQUILA, JALISCO

Por Rosa Karina Cárdenas Ramírez
Rubén López Rivera nació el 19 de Septiembre de 1915 en Amatitán, Jalisco, su madre se llamaba Hermelinda Rivera Ocampo y su padre Juan López. Al crecer se caso con Efigenia Cortés Olivares, originaria del pueblo del salto de Juanacatlán. Durante su matrimonio vivieron en el pueblo de Tequila, Jalisco. Rubén López Rivera, era de tez blanca y ojos cafés oscuros, falleció el 19 de abril de 1943 y sus empleos fueron albañil, carpintero, músico, alfarero, peluquero y cultero. Cuentan las personas que Rubén López Rivera se subía a la torre del templo de Tequila y tocaba con su trompeta la canción del niño perdido y teléfono de larga distancia. Fue uno de los mejores trompetistas de sus tiempos y los músicos que eran sus compañeros, tocaban en el atrio del templo de Tequila y le contestaban las canciones, pero el empleo por el que mas se le recuerda es por que introdujo el trabajo de la pólvora: hacía castillos de luces multicolores, inventó cohetes de seis truenos que tronaban al mismo tiempo, hacia aviones de guerra con soldados que se peleaban, venía gente de toda la región a contratarlo para que les hiciera castillos. Sus manos ágiles y creativas tuvieron un trágico final, el 19 de Abril de 1946 al estar moliendo pólvora en un metate, cayó una piedra del techo que provocó una chispa y ardió todo. Don Rubén tuvo quemaduras de mas de tercer grado quemándose brazos, cara y piernas, con el estallido, fragmentos de las piedras del metate se le metieron en la piel, tardo tres horas en morir, falleció a sus 33 años, su esposa Efigenia Cortes Olivares se quemo brazos, cara y su cabello, pero sobrevivió al accidente, Luis López Cortes el hijo menor de diez meses de nacido, se quemó su cara, sus piernas y brazos, le sacaron piedras del metate de los ojos, y otra hija de Rubén, llamada Rosa María López Cortes, se quemó su cara y también le sacaron piedras del metate de sus ojos, la tía Juanita se quemó su cara y brazos. Las personas mayores lo recuerdan como el mejor de los músicos y el mejor cohetero que tuvo Tequila, Jalisco, después de 61 años de haber fallecido.

DIVERSIONES Y DISTRACCIONES DE LOS NIÑOS Y JÓVENES DE 1920 A 1950 EN TEQUILA JALISCO

Por Melina Iranhí Castillón Montoya
Hablar del periodo de los años de 1920- 1950 en Tequila es remontarnos a una época en donde la mayoría de las personas tenia una vida rutinaria, tranquila y demasiado precaria, es así como nos comentan los señores Manuel Hernández, José Miguel Velásquez y Jaime González que vivieron durante esta época su infancia en Tequila. Durante estos años los niños tenían una infancia muy peculiar. Sus diversiones eran jugar en el kiosco, a las escondidas, a ”la trais”, al trompo, entre otros juegos, donde el ingrediente principal era poner mucha imaginación y creatividad a todos estos juegos. Una de sus distracciones era visitar la casa de los juguetes. Esta casa se ubicaba en la calle Hidalgo (una de las calles principales de Tequila) en este lugar se vendían mascaras y muñecas elaborados de cartón; a los niños les gustaba mucho ir a ver todos los juguetes que ahí se vendían, ya que difícilmente sus padres les comprarían alguno. Cuentan las personas que cada día había un juguete diferente lo cual hacia mas atractiva esta visita. No había muchos lugares donde comprar dulces y golosinas, el único lugar donde podían comprar era en la plaza; en donde solo se vendían dulces elaborados en casa, como buñuelos, canelas, gaznate (churro en forma de moñito, relleno de cajeta, ezquite (palomitas con piloncillo), iztete, montoncitos de cacahuate y su costo era de un centavo. Comentan los señores que en promedio a los niños se les daba a gastar un quinto, (un quinto equivalía a cinco centavos). Una de las distracciones de los jóvenes era el dar vueltas en la plaza los fines de semana, los hombres por el lado derecho y las mujeres por el lado izquierdo. Todos los domingos era característico ver a las muchachas en la plaza con sus vestidos largos, hampones, y sus trenzas largas. Las muchachas que venían de la sierra se diferenciaban porque usaban unas coquetas muy grandes. Las mujeres en ese tiempo eran muy discretas y recatadas en su manera de actuar y de vestir comentan las personas. Cuidaban mucho su imagen ante la sociedad y se daban mucho a respetar con los hombres , se dice que para que le dieran un beso tenían que pasar muchas citas, buscaban sus estrategias para conquistar al hombre: una manera muy peculiar de hacerle saber al hombre que le gustaba era que cuando daban vueltas en la plaza si el hombre no las volteaba a ver, ellas mordían su rebozo para que él se diera cuenta que a ella le había gustado. Los muchachos por su parte traían una lluvia y a la muchacha que les gustaba se la daban, si ella la aceptaba era señal que era correspondido y tenia la oportunidad de conquistarla. Cuando las jóvenes se casaban tenían que permanecer una semana después de la boda en casa de sus padrinos y una vez concluido este lapso podían irse a vivir con su esposo para así consumar el matrimonio. Uno de los sitios que fue testigo de muchas conquistas fueron los lavaderos (lugar donde las mujeres se iban a lavar su ropa) allí los muchachos se daban cita ya que sabían que era un punto de concentración de todas las mujeres de Tequila. Las personas de esta época tenían una manera de pensar muy diferente a las de hoy. Las mujeres de esa época eran demasiados sumisas, soportaban muchas humillaciones por parte de sus maridos ya que sus madres les inculcaron que el matrimonio era para toda la vida. Se dedicaban a los quehaceres del hogar y a criar a sus hijos, lo cual era transmitido a sus hijos razón por la cual la mujer tenia menos probabilidad de estudiar. Para algunas personas quizás esta época fue mejor, si me preguntaran cual es mejor es para mi, diría que la de hoy, pero cada época trae consigo aprendizajes y experiencias que nos hacen reflexionar y aportar ideas para las nuevas generaciones. P.D. Agradezco la cooperación de los señores: José Miguel Velásquez, Manuel Hernández, Jaime González y María de los Ángeles Andalon, quienes a través de sus relatos nos hacen remontarnos e imaginarnos la vida cotidiana durante esta época.

ANA GONZÁLEZ RUBIO

Por Yolanda de Jesús Bañuelos Rincón
Poco se sabe de su niñez, probablemente debió ser breve como era común en su época, su carácter bondadoso y a la ves solemne, comienza a dejarse ver cuando se casa con el Sr. Jesús Flores, hombre importante en la historia del tequila pues fue quien cambió el uso de damajuanas por botellas individuales para su mejor comercialización. La Sra. Ana enviudó heredando los bienes de sus esposo y contrae segundas nupcias con el Sr. José Cuervo Labastida, quien era tataranieto de don José Cuervo fundador, dueño en esos tiempos de la Hacienda de Huitzizilapa, este ya trabajaba como administrador en la destilería la Rojeña, que en ese tiempo se llamaba LA CONSTANCIA, este gran hombre continua con la tradición de la familia, entre otras cosas mas importantes que realizó, destaca la de bautizar la bebida producida en sus fábricas con el nombre definitivo de JOSE CUERVO. Doña Anita, —como en el pueblo la llamaban—, promovió el desarrollo de la población de Tequila, entre otras cosas, hizo dotar de agua a la población, arreglar de las escuelas, edificios municipales y parroquias, tendió una vía del tren para el servicio publico, regaló un reloj publico para la iglesia, amplió la plaza de armas, empedró calles y donó un terreno para el cementerio municipal.
Alguna gente recuerda que todos los sábados había una gran fila de personas de la tercera edad a las afueras de la fábrica LA ROJEÑA (que recuperó su nombre cuando la señora Anita heredó la compañía de su primer matrimonio), a quien la Sra. Anita daba dinero para que se ayudaran. Los que la conocieron, señalan que la doña Anita era una señora frondosa, muy guapa que gustaba de finos collares y elegantes sombreros, y que siempre gustaba de andar acompañada por otras señoras cuando iba a la Iglesia, donde la familia Navarro siempre le tenía ya reservado su lugar frente al altar.