Por Julio Adrián Rodríguez Tovar
Una época difícil para los mexicanos. El obispo Francisco Orozco y Jiménez (Natividad Bernal Cantor) que todavía es recordado por algunos ciudadanos tuvo una participación importante.
Este señor estuvo en contra del decreto de Venustiano Carranza que decía que debían de ser contados los obispos y no participar en actos políticos, esto significaba que solo debería haber un sacerdote por cada pueblo para predicar la religión católica y en caso contrario sería expulsado del país. Este fue el motivo para que el obispo Orozco y Jiménez causara una gran problemática ya que les decía a las personas que no compraran productos del gobierno, ni que participara en actos del mismo. En 1920 había pocos maestros. En esa época solo el cuatro por ciento de la población de Tequila sabía leer y escribir. Jesús Rubio y Catalina Rubio eran de los pocos maestros.
Cuando el obispo empezó a meter ideas de tomar las armas contra el gobierno fue ayudado por generales retirados y gente que había sido despojada de su trabajo, metiéndolos de lleno al combate, es cuando se crea la ACJM (Asociación de Jóvenes Católicos de México) esta asociación actuaba también como una especie de sindicato y solo daba trabajo a los católicos.
En mayo de 1926 explotó la guerra cristera. En ese entonces estaba como presidente Plutarco Elías Calles; y fue sin duda, una guerra muy cruel, ya que el ejército y grupos de campesinos agraristas peleaban contra los rebeldes cristeros. Un acto de tortura muy frecuente que el ejército utilizó fue colgar de los postes del ferrocarril a los cristeros. Mucha gente ya anciana de Tequila recuerda la guerra cristera como una de las etapas mas difíciles de que tengan memoria.
1 comentario:
Donde puedo encontrar mas información sobre esa fotografía...
Publicar un comentario